Raúl González no volverá a jugar en lo que queda de temporada, después del examen médico al que se sometió ayer y que reveló que padece un esguince de tobillo grado 2 con afectación de la base del peroné.
Esto significa, bajo el cuidado del doctor Carlos Díez, que estará de baja al menos cuatro semanas, con lo que no llegaría ni siquiera al último partido de Liga.
Pero no es el único en el plantel galáctico con ese tipo de afecciones, en las mismas circunstancias está Rafael van der Vaart, que fue sometido a una resonancia magnética, y es que el holandés presenta una rotura en el bíceps femoral de la pierna izquierda, lo que le otorga tres semanas fuera del campo y entrenamientos, con lo que también ha dicho adiós a la campaña. Ambos jugadores se lesionaron en el partido que el Madrid disputó en La Romareda el pasado sábado.