Tras haber jugado en varios equipos de Liberia, su país natal, y de Camerún y Costa de Marfil, Arséne Wenger, entrenador por aquel entonces del Mónaco, no dudó en ficharlo para la liga francesa y recaló en las filas del equipo monegasco, donde jugó durante cuatro temporadas antes de fichar por el PSG, destacándose como un veloz y eficaz delantero y ganando ya en su primer año en el club el FIFA World Player, por delante de Maldini. Ese mismo año también fue segundo en las votaciones correspondientes al Balón de Oro, por detrás de Ronaldo.
Su gran papel desempeñado en la liga francesa lo llevó a ser fichado por uno de los clubes más grandes y con más solera del mundo, el AC Milán. En las filas del equipo milanista fue cuando Weah desplegó su mejor fútbol. Gano dos scudettos en el club rossonero y dejó jugadas que perdurarán para siempre en la memoria de los que las vieron, como aquel gol contra el Verona en el que, tras recoger un rechace en su propia área, recorrió todo el campo driblando a cualquier rival que se le cruzaba para meter un gol que ya forma parte de la historia.
Abandonó el Milán en el año 2000, siendo cedido al Chelsea, donde realizó una digna campaña, marcando goles importantes para el equipo, pero el entrador no quiso contar con él para la siguiente temporada y fue cedido al Manchester City, donde su papel de suplente le llevó a buscar suerte de nuevo en Francia, donde disputó 19 partidos con el Olympique Maseille, marcando 5 goles. Finalmente, tras jugar 2 años en el Al Jazira de la liga de EAU, se retiró del fútbol y buscó suerte en la política, presentándose para las elecciones de Liberia, donde quedó en segundo lugar.
Aquí os dejamos un par de vídeos con sus mejores goles y alguna de sus mejores jugadas.
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