Sólo se han disputado 2 Grandes Premios y ya está a la vista la primera evidencia del intento de los ingenieros de la escudería Ferrari, en mejorar la eficiencia de la refrigeración de su coche para 2010.
Esto se deja ver ya en el garaje del equipo en el circuito de Sepang, y es que el jefe del equipo deportivo, Stefano Domenicali se comprometió a mejorar el F10 después de que, tanto el motor de Fernando Alonso como el de Felipe Massa, tuviesen que ser modificados a causa del excesivo calor al finalizar la jornada de clasificación en Bahrein.
Claro está, que el motivo es más que suficiente para buscar superar el diseño del monoplaza, si tomamos en cuenta la incidencia de la temperatura del motor en competencia: “…La temperatura del motor es resultado de la aerodinámica del coche, así que tenemos que trabajar en ella con el propósito de evitar más problemas de este estilo en las próximas carreras de la temporada…”, declaró Domenicali.
Aunque lo cierto es que se han pronosticado probabilidades de lluvia bastante altas para este fin de semana en Malasia, la temperatura ambiental no es realmente elevada.
Lo cierto es que Ferrari confirmó que los coches rojos “…sufrirán algunas actualizaciones para hacer frente a las características únicas de este evento…”.
Lo que ha confirmado Ferrari es que el cambio más significativo está en la cubierta del motor, la cual ahora consta de unas ‘branquias de tiburón’ mucho más pronunciadas.
Pero el primer cambio a la vista en los coches son las ‘branquias’ pequeñas que fueron presentadas en Bahrein, aunque no se vieron durante todo el periodo de pruebas del invierno, la idea principal es emplear estas nuevas ‘branquias’ en los circuitos que tengan mayores amenazas de altas temperaturas ambientales.