El golfista norirlandés Rory McIlroy puso su propio récord, marcando 63 golpes, nueve debajo del par, en lo que fue la primera ronda del Abierto de Gran Bretaña de Golf, en el trazado de Saint Andrews, que acabó como líder absoluto de la competición.
«…Salir sin viento, jamás habrá un Saint Andrews tan fácil para jugar. Eso me dio un poco de margen antes de encarar los próximos tres días de juego…», afirmó el jugador de golf, de sólo 21 años de edad, que encabeza la clasificación sin compartir el puesto.
Si McIlroy no hubiese fallado un ‘putt’ de cinco pies, a partir del que hizo un ‘birdie’ en el hoyo 17, su marca hubiera sido más que histórica, un hecho sin precedentes.
«…Se me pasó por la cabeza en el hoyo 17 que si hacía 62 hubiera sido el recorrido más bajo de un grande. Probablemente, erré ese putt por tal motivo», destacó Rory McIlroy.
Pese a este fallo que pudo haberlo colocado en la histora de maneria imborrable, el golfista asegura no sentir «… un mal sabor por ello. Estoy liderando el Open…».
Un factor que ayudó a McIlroy en su triunfo fue la ausencia de viento en lo que duró su partida, lo que le permitió culminar con dos golpes por debajo del golfista sudafricano Louis Oosthuizen, que registró 65.
«…En los primeros nueve hoyos hubo muchos ‘birdies’. Pero se puso más ventoso cuando giramos en el 12. Del 16 al 18 estaba realmente ventoso. Definitivamente fue un buen recorrido…», comentó Oosthuizen, que se posiciona como único escolta del competidor de Irlanda del Norte.
En lo que respecta al norteamericano Tiger Woods, aseguró haberse sentido «…un poco torpe porque no había nada de viento y nunca se juega en estas condiciones, sin viento…», que colocó 67 golpes. A pesar de ello, Woods considera que ha realizado un buen trabajo.
Veremos qué cambios se dan en la clasificación, durante las próximas jornadas y si el joven McIlroy puede seguir sorprendiendo.