Hace tiempo que no veíamos espectáculos como el de anoche, uno de los grandes encuentros más esperados del fútbol a nivel mundial, que tuvo todos los condimentos dignos de un clásico con todas las letras. Y es que a pesar de algunas escenas de olvidar, principalmente protagonizadas por el mal perdedor Real Madrid, se produjo una conjunción de pasiones incontenibles.
Y como ha titulado todos los medios de prensa alrededor del globo en el día de hoy, el Barça de Guardiola logró una «manita» para no olvidar, que quedará grabada en la memoria de todos los aficionados azulgrana y tampoco para el propio club y por cierto, los jugadores.
De este modo, el FC Barcelona, con su desorbitante 5-0 se coloca como líder de la clasificación de Liga BBVA y grabó repasó su nombre en la Historia, una vez más, para que no se borre jamás. Además, el duelo de anoche, como se anticipaba, tuvo muchos niveles: Por un lado fue un enfrentamiento de equipos, pero también lo fue de entrenadores.
Guardiola se cobró con creces la revancha contra Mourinho, por la derrota que el portugués le restregó en el rostro al culé en la final de la pasada campaña de Champions. Otro de las pujas que existió fue la de Messi-Cristiano, que si bien ninguno de los dos marcó goles, sus actitudes dispares inclinan la balanza en favor del blaugrana.
Messi, como siempre, se volvió una pieza fundamental en la llegada a la portería rival, volviéndose más importante esa tarea que la propia de marcar goles. Para las anotaciones ya estaban varios de sus compañeros que llegaron a su puesta a punto. Muchos servicio del argentino terminaron en jugadas peligrosos e incluso un excelente pase a Villa redundó en uno de los mejores goles de la «manita».
Por otra parte, se notaba en el rostro así como en la actuación de CR7 la presión tanto de la situación desfavorable para los visitantes, como de los abucheos de la afición que en todo momento se hizo oír. Cada vez que recibía una bola, los pitos parecían despertar el nerviosismo en él y la perdía. Ni que hablar del vergonzosa y detestable empujón que le dio a Pep Guardiola. Este ya es un tema aparte…
Sin la presencia de Higuaín por estar lesionada, la entrada de Benzema y la elección por Dí María que por momentos ganaba en velocidad, pero no en precisión, fueron decisiones que a Mourinho le costaron caras. Y eso que a este técnico le gusta el esquema defensivo, pero contra un equipo campeón, es difícil sostener cualquier esquema, por más sólido que parezca.
Figuras de otros encuentros, como por ejemplo el experiente Carvalho o Pepe que hizo lo que pudo pero que no se mostró ‘enchufado’, se vieron opacados. Carvalho además tuvo actitudes violentas, desconocidas en él, al menos en los partidos en los cuales fue figura. Y qué decir de Casillas, que en el final del partido estaba totalmente desmoralizado y parecía darle igual el 5-0 o cualquier otro resultado desfavorable. Pésima noche para el portero madridista.
Finalmente, reservamos las últimas líneas a uno de los destacados de la noche, al que superó a las mil maravillas la mala racha que venía teniendo con su sequía goleadora. Para contrarrestarla, tuvo dos ocasiones que no desaprovechó y logró la redención de su nombre. Las dos jugadas de gol, que pusieron el marcador el 3-0 y después 4-0, fueron casi idénticas: pase de Messi y gol.
Pues bien, ¿tú como has visto en clásico? Esperamos tus comentarios.