Emmanuel Adebayor ha venido con ganas de jugar y de demostrar su talento y para eso tiene por delante 27 partidos donde poder aportar goles y juego. La afición del Bernabeu es una de las más exigentes de toda Europa y pedirá el máximo al delantero togolés para ganarse su respeto.
Ayer comentaba Valdano que la llegada de Adebayor era necesaria «Sabemos que venimos de un problema que teníamos en la plantilla. Había un hueco que cubrir. El mercado de invierno no resulta fácil para encontrar soluciones y Adebayor era una de las prioridades del entrenador».
Mahamadou Diarra fue traspasado definitvamente ayer al Mónaco y su número, el 6 lo llevará Adebayor. El togolés, de 26 años, jugó en el Arsenal con el 25 , en el Mónaco con el 24 y en el Metz con el 20. Ayer vivió una jornada maratoniana en su primer día como madridista y la acabó en Manchester por asuntos personales. Su camiseta, sin número, ya estaba a la venta en la tienda oficial. Viene dispuesto a jugar el domingo en Pamplona.
El delantero de Togo se ha puesto de inmediato manos a la obra y ayer por la mañana se entrenó con el Castilla en Valdebebas. Firmó su contrato como futbolista del Real Madrid acompañado del director general, que asumió el protagonismo en la Sala de Juntas del Bernabéu en vez de Florentino. Cobrará 2’5 millones de euros brutos y el club blanco tiene una opción de compra de 16 millones de euros.
Adebayor empezó su presentación ante la prensa con unos minutos de retraso. Traje gris, camisa blanca y corbata azul. Igualito que Valdano, que fue preguntado hasta en tres ocasiones por su relación con Mou («Mis funciones van a seguir siendo las mismas y no hay que progresar más allá. Ese tema está agotado»). Media hora después ya estaba en el césped del Santiago Bernabéu listo para su presentación pública. Otra porte, mucho más imponente. Valdano descargó en Mou la responsabilidad deportiva: «Él tendrá que administrar los tiempos y darle al jugador la oportunidad que pide. Se expresa con mucha claridad y esa inteligencia sabrá plasmarla en el terreno de juego».