El Barcelona superó con mucha comodidad la vuelta de semifinales de la Copa del Rey y vuelven a la final dos años después. El Barça venía de ganar en la ida al Almería por 5-0, tenían la final asegurada pero aún así no quisieron dar ni una sola oportunidad a los almerienses. Ahora se verán las caras en la final ante el Real Madrid que ganó su partido en casa por 2-0 frente al actual campeón de Copa, el Sevilla.
Pese a las palabras de respeto y prudencia que Guardiola anunciaba en rueda de prensa previa al partido, aprovechó para jugar con nueve suplentes y probó con Busquets como pareja de baile de Milito y una línea en el centro del campo con Mascherano, Thiago y Adriano, y con Nolito y Afellay acompañando a Bojan en la punta de ataque. Confianza en todos.
Busquets formó de central de inicio, junto a Milito, de forma que el equipo ‘B’ del Barça salió a morder desde el comienzo, presionando la salida del balón del equipo almeriense y demostrando que la plantilla, al completo, tiene un hambre voraz, aunque sea de oportunidades. De hecho, Bojan no tardó en avisar por la banda y la posesión era de color azulgrana transcurrido al primer cuarto de hora, gracias a Mascherano y Keita. Colosales.
En el minuto 27 el Almería dispuso de su mejor ocasión para marcar de las botas del debutante Feghouli, en una de sus escapadas por la banda derecha, disparó rozando el palo de la portería defendida por Pinto.
Adriano tras una gran jugada individual por la banda izquierda consiguió regatear a tres jugadores y le lanzó un caño a Pellerano tras el que se plantaría ante Esteban batiéndole por bajo. Así se llegó al final de los 45 minutos de la primera parte, poniendo el Barcelona aún más tierra de por medio.
Durante toda la segunda mitad el partido lo dominó a su antojo el Barcelona. Guardiola puso a Piqué por Busquets, rotando y administrando, y logró el segundo en apenas diez minutos, con un gran tanto de cabeza de Thiago a pase de Alves. Partido resuelto.
El partido a estas alturas de la segunda parte no era más que un mero trámite para el Barcelona, pero aún así Afellay aprovechó para reivindicarse ante la grada batiendo a Esteban con un disparo cruzado y seco. El mismo desperdició otra ocasión unos minutos después fallando un mano mano ante Esteban. Este Afellay ha venido a demostrar que tiene mucho que ofrecer al barcelonismo.