El campeón de la liga holandesa celebró un título que llevaba sin ganar desde la temporada 2003/2004 y lo hizo al más puro estilo del Real Madrid, bueno más concretamente al estilo Sergio Ramos, es decir tirando el trofeo desde lo alto del autobús desde el que celebraban el campeonato con la afición.
La mala suerte quiso que un cable de la luz arrebatara el trofeo al mismísimo portero Stekelenburg que nada pudo hacer y vio como caía desde lo alto del autobús y rodaba por la calle hasta que unos trabajadores pudieron detenerlo.
Los del Ajax se proclamaron campeones de liga tras derrotar al Twente que no ha podido revalidar el título, es sin duda un gran paso en la carrera del mítico jugador Frank de Boer.
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