España arrancó con actitud atacante y queriendo ser protagonista frente a una Bélgica siempre más preocupada de salvar su retaguardia. Los de Ginés Meléndez dominaron ampliamente a su rival durante los 90 minutos aunque tuvieron dificultades para encontrar el gol. Finalmente en el descuento los españoles encontraron el acierto que les faltó durante el encuentro y pudieron redondear su justo triunfo con los tantos de Muñiz y Morata.
Los jugadores españoles llevaron la iniciativa desde el inicio, quisieron el balón, no sólo para aumentar el porcentaje de posesión, sino para moverlo con criterio y rapidez como la forma más efectiva de llegar a la puerta belga. Los de Meléndez lograron pronto el premio a su atrevida propuesta y a los 12 minutos, el colegiado decretaba penalti en el área belga y expulsaba al meta Casteels, tras un claro derribo a Morata.
A partir del gol, y con un jugador más sobre el césped, el conjunto español insistió en su propuesta inicial con la intención de lograr un segundo tanto que dejara el choque casi sentenciado. El torrente ofensivo de los españoles no cesó ante una Bélgica impotente y con Deulofeu liderando a los suyos, percutiendo por ambas bandas y manifestándose como una pesadilla para la zaga belga que sufría para contener las insistentes llegadas de su rival.
El descanso pareció venir bien a los Marc Van Geersom, que nada más comenzar la segunda mitad empataban el encuentro en uno de sus primeros disparos a puerta del encuentro, merced a un lanzamiento lejano y centrado de Cuvelier, que no acertaba a desviar Badía.
El empate hizo mella en los pupilos de Meléndez, que siguieron llevando el peso del encuentro, aunque sus acometidas al área rival se caracterizaban por el nerviosismo y la excesiva precipitación apelando constantemente a los balones bombeados desde los laterales. Sin embargo, la insistencia española dio sus frutos en el 65 cuando un recién incorporado Alcacer aprovechaba un gran centro desde la izquierda para rematar libre de marca con el interior y poner el 2-1.
En el último tramo del encuentro y con la tranquilidad del tanto de Alcacer, España supo recuperar su esencia, manejando con inteligencia su ventaja y escondiendo el balón a los ‘diablillos rojos’. El descuento del encuentro hizo justicia con el despliegue futbolístico que del combinado español, que con un golazo desde fuera de área de Muñiz y un tanto a placer Morata, ponía el broche a su primer paso hacía la conquista de este Campeonato de Europa.