Lo del Zaragoza ya es como para empezar a planificar el ascenso porque está más en segunda división que en la BBVA. Ni Manolo Jiménez, ni la fe de la afición, ni siquiera la Pilarica podría levantar a este equipo que navega en un mar de pesimismo y desánimo del que va a ser muy difícil salir.
Postiga adelantó a los blanquillos en el minuto de la Agapitada, en el que se debería conmemorar el año de creación del club. La primera mitad fue tremendamente disputada y el descanso le vino bien a ambas escuadras.
Al poco de la reanudación y tras unos minutos de juego tosco el Rayo comenzó a estrechar el cerco sobre el área zaragocista. Cada vez se rondaba más el gol visitante y en el minuto 74, Diego Costa consiguió la igualada para los vallecanos. Poco después, a tan solo 10 minutos para el final, el Rayo montó una contra de libro que Michu transformó sin piedad. Este asturiano siempre moja últimamente.
Este tipo de jarros de agua fría le vienen fatal a un conjunto sumido en las tinieblas que hoy ha estado cerca de conseguir una cuarta parte de los puntos conseguidos durante toda la temporada, y que al final se ha quedado sin nada.
Agapito, enhorabuena por tu proyecto.
Diego Celma
Imagen: as