El sorteo de la Champions ha sido increíble. Los a priori más fuertes se enfrentan a los débiles y solo hay un choque de trenes que era inevitable por que en la ruleta había 5 poderosos: Real Madrid, Fútbol Club Barcelona, AC Milán, Chelsea y Bayern de Munich y tan solo tres bombones asequibles: el Olympique de Marsella, el Benfica y el sorprendente Apoel Nicosia.
El choque de trenes le ha tocado al Fútbol Club Barcelona, que se enfrentará al Milán primero en San Siro y luego en el Camp Nou. El otro equipo español ha tenido una fortuna inmejorable porque le ha tocado el Apoel Nicosia, primero en Chipre y luego en el Paseo de la Castellana.
El anfitrión de esta Champions, el Bayern de Munich, jugará con el Olympique de Marsella que, cuidado, viene de eliminar al Inter de Milán, primero en Francia y luego en Bavaria. Por último, el cuarto enfrentamiento es entre el Benfica y el Chelsea y también se disputa el primer partido en casa del débil, en Portugal.
El ganador del Madrid-Nicosia se enfrentará al del Marsella-Munich, el vencedor del Benfica-Chelsea luchará con el que salga airoso del Milán-Barcelona. Así pues, Madrid-Barça en la final de la Champions League a la vista.
Diego Celma
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