Una avalancha en el campo tres ha obligado a posponer el intento de cumbre a Carlos Soria y su equipo. En la alta montaña suceden estas cosas porque la vida en ese ambiente tan hostil pende de un hilo. Así pues, Carlos ha reconocido que está abrumado por todo el cariño recibido. Mucha gente le ha dado ánimos porque a pesar de la ventana de buen tiempo no han podido subir por el exceso de nieve.
Él mismo reconoce que seguramente ahora estarían regresando con la cumbre del Annapurna en el zurrón, pero también admite que hubiera sido una insensatez intentar hollar la cumbre sin haber descansado lo suficiente durante esa sobresaltada noche.
Ya en el campo base, están de nuevo mentalizados para intentar de nuevo la ascensión dentro de unos 7 días más o menos. El Annapurna es uno de lo montes más mortíferos y no se puede jugar con fuego en esas alturas porque si la nieve está inestable el riesgo de aludes y avalanchas es elevadísimo.
En la alta montaña se hace falta buen físico, valentía y técnica, pero también paciencia. La constancia es una de las máximas del montañero experimentado. Suerte de nuevo.
Diego Celma
Imagen: elmundo