Lance Armstrong no para y ha anunciado recientemente que competirá en el 70.3 de St. Croix. Se ha puesto como objetivo el triunfo en el Ironman de Niza el próximo 24 de junio y para ello necesita estar a tope, concentrado entre competición y competición. Es por ello que el 20 de mayo también va a estar en la 70.3 de Florida.
Competir en el 70.3 de St Croix supondrá el regreso del heptacampeón del Tour de Francia a esta carrera un cuarto de siglo después. Posteriormente, el Ironman de Niza será su debut en la larga de distancia, imprescindible para poder luchar por algo en el Ironman de Hawai.
Es digno de admirar lo de este portentoso deportista. ¿Cuántos pierden la forma, engordan y olvidan el deporte después de haber conseguido la gloria? Armstrong no solo practica deporte, sabe que el ejercicio físico es mucho más que mantener la figura; es la mejor arma con la que él se está enfrentando al cáncer. También la mejor vía para promocionar su fundación Livestrong y recaudar más dinero que ayuda a millones de personas cada año a combatir esta enfermedad cada vez más extendida entre la raza humana.
Diego Celma
Imagen: triamax