Los Madrid – Barça de los últimos tiempos han sido calderas a pleno rendimiento. Tanto, que parecía como si el ambiente tan bueno que había en la roja y que tantos éxitos nos estaba reportando. Desde que llegó el incendiario portugués José Mourinho al banquillo del Real Madrid parece que se ha acrecentado ese odio. Quizás motivado por la necesidad de un cambio de tendencia en la trayectoria de ambos equipos.
Ha habido varios puntos clave como por ejemplo el 5 – 0 del Camp Nou, en noviembre de 2010, 4 meses después de haber conseguido el mundial de Sudáfrica. En los últimos minutos Sergio Ramos perdió el control y le propinó una severa patada en la espinilla a Leo Messi, quizás por impotencia. Después, el de Camas le propinó una bofetada a Carlos Puyol.
En la supercopa 2011 Cesc recibió un patadón de Marcelo y los de la selección pelearon otra vez. Casillas hizo las paces con Xavi, pero a Mourinho no le gustó esa acción.
Del Bosque ha sabido templar esos ánimos y ha calmado los malos sentimientos, la selección ha sido una balsa de aceite durante toda la Eurocopa y por eso hemos conseguido de nuevo la victoria. Gracias Vicente.
Diego Celma
Imagen: goal