El reto de Tito Vilanova es acongojante. El que fuera el segundo de Guardiola viene para superar los insuperable. Deberá mantener la unión de todo un equipo en el que los egos están comenzando a hacer de las suyas y enfrentarse al todopoderoso Real Madrid de Mourinho y Florentino, que cada año, está mejor que el anterior.
Ahora se ha marchado Keita y la otra incertidumbre que asalta a los culés es cómo se va a recuperar su delantero más preciado, David Villa. Si el asturiano vuelve en plenas facultades tiene más que asegurada la plaza de 9, pero si vuelve con molestias o dolores, el Barça deberá tirar de Alexis Sánchez.
Continuando con la actualidad culé es necesario tratar el asunto del indulto a Mourinho, cosa que ha sentado fatal en Can Barça porque parece que no recuerdan que una vez, no hace tanto tiempo, se le perdono un desplante que dieron en las semifinales de la Copa del Rey al Atlético de Madrid.
Los dirigentes culés dicen que van a ir por la vía judicial pidiendo la cabeza del entrenador portugués. Esa maniobra sería sin duda de un equipo con muy poca clase y señorío.
Diego Celma
Imagen: fcbarcelona