Ya se ha montado una gorda en las olimpiadas porque todo el mundo sospecha que la selección española de baloncesto se ha dejado perder frente a Brasil para evitar a Estados Unidos en los cruces.
¿Y saben qué? Que es muy probable que sea cierto, que España jugó a un ritmo inferior para que los brasileños les ganasen. ¿Es triste? Quizás lo sea, pero en estas olimpiadas nefastas para el medallero español empieza a valer todo.
También sabemos hacerlo al revés, como por ejemplo en la Eurocopa, cuando no hicimos el biscotto que dejara fuera a los italianos. En aquel momento no lo hicimos porque éramos tan superiores a los de la azurra que no nos dio nada de miedo. De hecho, nos los encontramos de nuevo en la final, y allí les pasamos un rodillo por encima en forma de cuatro a cero que dejó al estadio de Kiev anonadado.
En el deporte también se juega con inteligencia y la picaresca es un rasgo de esta. España no las tiene todas consigo contra los Yankees y no quiere quedarse sin medalla, entrando por el otro lado tiene a tiro la final y así al menos se asegura la medalla de plata.
Diego Celma
Imagen: eitb