Este debate jamás debió de existir, pero como por lo visto sigue puesto encima de la mesa y aprovechando que ayer Víctor Valdés cometió un error de pre benjamín, voy a intentar zanjar unos desvaríos que llevan demasiado tiempo merodeando por la selección española.
A aquellos que defienden que Víctor Valdés debe ser el portero titular de la selección española por los trofeos Zamora les diré que anoche demostró su incompetencia con el balón en los pies. Quién no recuerda cuando se la regaló al Español para que De la Peña le hiciera una vaselina chulísima. Ayer, de nuevo, Valdés metió la pata hasta el fondo y Di María le dio alas al Madrid con una presión de fe ciega.
Casillas, que también ha tenido sus errores, demuestra con sus paradas imposibles, mucho más frecuentes que las del barcelonista, que su templanza y concentración no tienen parangón. Su maestría deteniendo penaltis o su perfecta colocación en las salidas dan sus frutos, como cuando aquellos benditos dedos del pie desviaron con suspense un gol de Robben que nos hubiese privado de ser campeones del mundo. Seamos serios y valoremos sin que los colores nos influyan en este asunto.
Diego Celma
Imagen: eleconomista