Cara y cruz para los equipos españoles en la jornada de ayer de Champions. El Madrid volvió a caer en Alemania, su territorio maldito y el Málaga sigue fascinando a Europa tras su victoria ante un gris Milán.
Real Madrid
La visita a territorio germano del conjunto blanco terminó como viene siendo habitual, es decir, mal. Una vez mas Alemania se convirtió en un escenario adverso para las aspiraciones del conjunto de la capital, que volvió a caer derrotado, esta vez ante el Borussia.
El conjunto alemán demostró que tienen fútbol además de una defensa rocosa. Con un destacado Goetze, el Borussia aguantó las primeras envestidas del Madrid y conseguía ponerse por delante en el marcador con un gol de Lewandowski tras un error en la entrega de Pepe cuando el Madrid salía con el balón jugado. Tan sólo 2 minutos más tarde, Cristiano Ronaldo ponía el empate en el marcador tras superar al portero alemán con una vaselina.
Así acabó el primer tiempo y, cuando se llevaban 18 minutos de la segunda mitad, Schmelzer ponía el definitivo 2-1 en el marcador tras rematar desde la frontal un rechace de Casillas que no pudo atrapar el balón.
El Madrid notó mucho sus bajas en defensa, sobre todo en el flanco izquierdo, donde Essien, poco acostumbrado a esa posición, no tuvo mucho que hacer ante los ataques del Borussia.
Málaga
El conjunto andaluz demostró una vez mas que no están de broma y firmó una nueva noche mágica en Europa tras imponerse por 1-0 al Milán en La Rosaleda.
Con un fútbol de toque y calidad, como nos viene acostumbrando, los de Pellegrini llevaron el peso del partido ante un gris Milán, que está firmando uno de los peores arranques de su historia.
El gol del conjunto malaguista fue obra de Joaquín, en el minuto 63, tras haber fallado un penalti minutos antes. El jugador demostró que no se esconde ni se achica ante las circunstancias y, como ya hiciera ante el Valladolid, enmendó el penalti errado con el gol que daba la victoria a su equipo y lo mantiene líde de grupo.