Hoy en blogdeportivo queremos recordar a uno de los emblemas del fútbol italiano de la última época, tanto en la selección como en su club de toda la vida, el italiano Alessandro Del Piero.
Hijo de un electricista, comenzó dando sus primeras patadas a un balón en el campo de fútbol de la parroquia de su barrio, donde su padre ideó un pequeño sistema de electricidad que le permitía entrenar por la noche. Comezó jugando de portero, pero pronto vieron su potencial y le adelantaron de posición. Tras jugar en juveniles y una temporada en la Serie B, en el verano del 93 la Juventus se hizo con sus servicios a cambio de 5000 millones de liras italianas y, a pesar de contar en un principio para la primera plantilla, terminó intercalando sus actuaciones con el juvenil.
Sin embargo, la llegada al año siguiente de Marcelo Lippi al banquillo turinés hizo que Del Piero comenzara a tener un papel importante en la plantilla y pronto se convirtió en uno de los ídolos de la afición, sobre todo tras la marcha de Baggio, de quien heredaría el número 10.
En 1998 sufrió una terrible lesión que le mantuvo alejado de los terrenos de juego durante mucho tiempo, pero un año después y , tras la vuelta de Lippi al banquillo de la Juve, comenzó su mejor etapa como futbolista, esa que todos conocemos, en la que deslumbró al mundo.
Finalmente, tras haber disputado 500 partidos, haber anotado más de 200 goles, haberse visto implicado en el escándalo del Calcio, se marchó a Australia, donde juega actualmente a sus 38 años.
Aquí os dejamos un vídeo con algunos de sus mejores momentos.