Comienzan los movimientos en el mercado de fichajes español. Una vez abierto el plazo el día 1 de Julio, algunos jugadores ya han hecho las maletas para cambiar de destino. En algunos casos, como el de David Villa, resulta curioso para más de uno. Mucha gente no se explica como el máximo goleador de la selección española puede costar «tan solo» 5 millones de euros, una ganga tal y como está el mercado futbolístico.
Sin embargo, mirando el sueldo del jugador (12 millones brutos), se entiende más el movimiento realizado por el F.C. Barcelona. El asturiano tiene ya 31 años y entra en la recta final de la carrera de un delantero, además, el año pasado no consiguió hacerse con un hueco de titular en el conjunto de Vilanova, por lo que lo más recomendable para todas las partes parecía la salida del jugador, que se acabó concretando durante el día de ayer. Villa pasó el reconocimiento médico y tuvo el primer contacto con su nueva afición, la colchonera, que parece aceptar de buen grado su llegada.
Ayer también se conocía otro movimiento dentro del fútbol español. El Real Madrid vendía a Callejón al Napoles por 10 millones de euros, el doble que «el guaje» Villa.
El canterano blanco, que fue respescado por el conjunto de la capital por una cifra cercana a los 5 millones de euros, deja beneficio en las arcas del Bernabéu, y un buen recuerdo en la parte de la hinchada blanca no contaminada por los medios.
El jugador ganó algún que otro enemigo por defender a su entrenador, pero lo cierto es que las cifras y su actitud en el campo, donde luchó cada balón vestido de blanco, le respaldan.