Hoy en blogdeportivo queremos recordar a uno de los centrocampistas con más clase de la década de los 90, el yugoslavo Dejan Savićević.
Nacido en Titogrado, ciudad perteneciente en aquella época a la República Federal Socialista de Yugoslavia, comenzó a dar sus primeros pasos como futbolista en su ciudad natal y pronto despertaría el interés de grandes de Europa como el Estrella Roja, club por el que acabaría fichando en 1988. Allí permaneció durante 4 años, en los que fue partícipe de la gesta de la conquista de la Copa de Europa y de la Copa Intercontinental en el año 1991.
Sus grandes actuaciones con el Estrella Roja hicieron que los ojos de todos los grandes clubes de Europa se fijaran en él. Finalmente sería el Milan de Fabio Capello el que se llevara el gato al agua y contratara sus servicios. La estrella del equipo, Van Basten, no atraviesa su mejor momento y las lesiones lo mantienen más tiempo fuera que dentro de los terrenos de juego, por lo que también tuvo que soportar la presión de ser un fichaje llamado a hacer olvidar al gran Marco. Savicevic no tarda en conectar con la hinchada milanista que ve en él a su nuevo ídolo. En su primer año como milanista el equipo conquista el Scudetto y, al año siguiente, barren a todo el viejo continente en la Copa de Europa . Especialmente memorable fue su actuación ante el Barça en la final, que acabaron ganando por 4-0.
En la siguiente temporada, también se alza con el campeonato italiano, sin embargo se quedaría a las puertas de ganar otra Copa de Europa y perderían la final ante el Ajax, con el famoso gol de Kluivert. Los siguientes años estarían marcados por las lesiones y las diferencias con Capello, lo que desembocó en la marcha del jugador en la temporada 1996/97.