¿Qué más se puede decir que no se haya dicho de este deportista? Los calificativos para describir la grandiosidad como tenista de Rafa Nadal empiezan a agotarse. Si hace menos de un año las sombras de las dudas planeaban sobre él, hoy, sin embargo, está en disposición de terminar la temporada como la mejor de su carrera, algo, por cierto, para nada fácil tratándose del balear.
Con su victoria en Cincinnati el de manacor se ha colocado en el nº 2 del ranking ATP, y ya tiene a tiro hacerse con el número 1 en caso de ganar el US Open y que Djokovic no alcance la final de ese torneo. Es su próximo objetivo, un reto que como el mismo Nadal ha manifestado es «un objetivo que es posible y hay que intentarlo hasta el final».
Curioso es sin duda sus estadísticas en superficie rápida durante 2013, donde desde su estrepitosa derrota el Wimbledon, ha ganado todos los partidos, algo impensable hace un tiempo para el rey de la tierra batida. Su saque se ha hecho más fuerte y efectivo y ha conseguido llevar a su terreno de intercambio de golpes desde el fondo de la pista a la mayoría de sus rivales.
Tras su victoria ante el gigante Isner, conquistó el único Masters 1000 que se le resistía (ya lleva 26 conquistados en total), y su próxima cita es en uno de los 4 grandes, el US Open, donde intentará asaltar el primer puesto del ranking, en posesión del genial Djokovic, con el que solo se enfrentará en una hipotética final.
Sin duda habrá que estar atentos a cual será el techo del tenista español en 2013, donde esta en disposición de realizar la mejor temporada de toda su carrera y hacer historia una vez más en el mundo del deporte.