Hoy, a las 21:30 horas, Chelsea y Bayern de Munich disputarán en el Stadion Eden de Praga el partido correspondiente a la final de la Supercopa de Europa.
Tras el triplete conseguido la temporada pasada, el Bayern de Munich, con Guardiola a la cabeza, se presenta como favorito para recoger el testido del Atlético de Madrid, último campeón de la competición, precisamente contra el Chelsea que hoy dirigirá Mourinho. Con un equipo temible, lleno de estrellas y sólido en su juego, el combinado alemán tendrá en Ribery a su principal amenaza. El francés fue elegido ayer como mejor jugador de Europa por delante de Cristiano Ronaldo y Messi, y seguro que no perderá la ocasión de intentar demostrar el porque de este galardón. Guardiola ha implantado un nuevo sistema de juego en el conjunto de Munich, y el equipo parece que todavía no se ha terminado de aclimatar, por lo que al de Sampedor ya le han llovido sus primeras críticas en el país bábaro.
El Chelsea de Mourinho llega también en mitad del proceso de renovación que el técnico portugués está llevando a cabo en el conjunto inglés, en el que parece que los jugadores españoles no van a tener un papel demasiado importante, a excepción de Mata, a quien el luso a declarado intransferible. The Special One ha vuelto a Londres para seguir cosechando títulos europeos, y hoy tiene una gran oportunidad de dar una alegría a la afición blue, cuyo apoyo tiene desde el primer día. La hinchada londinense ha puesto todas sus esperanzas en Mourinho para volver a recuperar su sitio como grande de Europa, y no se conforma con un título «menor» como la Europa League conquistada el curso pasado.
El morbo del encuentro estará en los banquillos, donde Mourinho y Guardiola volverán a pelar por un título, reeditando uno de los más apasionantes duelos entre técnicos de los últimos años. Ambos saben lo que es amargar la noche el otro, por lo que estamos seguros de que esta noche se vivirá un gran espectáculo táctico.