Rafael Nadal ha vuelto a superar otro record, cuatro de un tirón para ser más exactos. Con su victoria ayer ante Djokovic en el US Open, el balear se convierte en el campeón que menos juegos ha cedido en el camino hacia el título, en el primer jugador en la historia que recupera títulos de Grand Slam en tres superficies diferentes, es el tenista con más títulos al aire libre y el que se ha embolsado el premio más alto en la historia de este deporte, con un importe de 3.6 millones de Euros.
Después de dos semanas deleitando al público a base de un excelente juego sobre la pista, ayer tocaba el escollo más difícil, el enfrentamiento contra el jugador que logró desbancarle del número 1, Novak Djokovic. El serbio, actual cabeza de serie de la clasificación mundial (a esperas de que Nadal lo recupere en este año), ha crecido mucho mentalmente en los últimos años y, aunque Nadal le había ganado en sus dos últimos enfrentamientos, es sin duda el tenista que, como el propio Rafa afirma, más al límite le lleva, y ayer no iba a ser menos.
Comenzó el partido con un set ligeramente cómodo para el español, que rompia pronto el saque del serbio, para acabar llevándose la tanda por 6-2. Trabajo hecho y tocaba el segundo set. Parecía que seguiría el mismo guión del primero, pero Djokovic, que no estaba jugando especialmente bien, encadeno 3 o 4 golpes ganadores, y ya se sabe lo que pasa cuando este tenista se desata. El número uno tiró de repertorio y comenzó a mover a Nadal de lado a lado con grandes golpes, lo que terminó por costarle al español el set, que cayó del lado del serbio por 3-6. Tablas en el marcador y comenzaba el tercer set, que se convirtió en un reñido intercambio de golpes que acabó llevándose de nuevo Nadal por 6-4, tras conseguir romper una vez el saque de Djokovic. El cuarto y definitivo set se decantó del lado del español muy rápido, sellando el partido y consiguiendo el trofeo del US Open con un marcador de 6-1.
Nadal se desplomó sobre la pista de Nueva York antes de morder su décimo trofeo de la temporada en un curso que puede convertirse en el mejor de su carrera si consigue ganar dos títulos más, con lo que superaría su mejor año hasta la fecha, el de 2005.