Ayer el Real Madrid tenía una cita importante con su afición. Tras el debate surgido en la grada después de la derrota sufrida ante el Atlético de Madrid en el derby, el Bernabéu se preparaba para dictar sentencia, y finalmente el equipo dirigido por Ancelotti salió victorioso.
Aunque hay que destacar la poca entidad del rival, lo importante ayer era recuperar la actitud, algo de vital importancia para lograr la reconciliación con los aficionados, que en estos últimos días habían señalado a algunos jugadores por su falta de entrega. Casillas volvía a la titularidad, tras su fiasco en el primer partido de la liguilla, donde cayó lesionado tras un choque con Ramos, y hasta para el guardameta fue un día feliz, tras retirarse ovacionado por la grada después de tres paradas de puros reflejos.
Ancelotti alineó un trivote en el centro del campo, formado por Khedira, Modric e Illarramendi, y confió la retaguardia a Pepe y Varane, que volvía tras su lesión. El partido comenzó con dominio del conjunto español, que no tardó mucho en adelantarse. Corría el minuto 20 cuando Marcelo centraba hacia Cristiano, que logró cabezear a la red tras la mala salida de Wiland, poniendo el 1-0 en el marcador. Durante los minutos restantes del primer tiempo, el Madrid perdió parte del control del partido, pero mantuvo la ventaja conseguida y se retiró ganando al descanso.
La segunda mitad comenzó con el mismo guión que la primera y, otra vez, en el minuto 20, Cristiano Ronaldo hacía el segundo en la mejor acción del conjunto blanco de todo el encuentro. Di María recibió en la frontal y combinó con Benzema, que le devolvió la pelota con un gran taconazo para que el argentino centrara con una preciosa rabona al portugués, que volvió a rematar de cabeza para poner el 2-0 en el electrónico.
Con el 2-0 y la entrada de Isco, el Madrid recuperó el control total del juego y, tan solo 6 minutos después, Di María hacía el tercero tras un gran disparo desde la frontal. Ancelotti dio entrada a dos canteranos, Morata y Jesé, ante la ovación del Bernabéu, feliz por la entrada al terreno de juego de dos valores de la casa. El definitivo 4-0, lo hizo de nuevo Di María, después de dejar sentado al defensa y batir por bajo al portero tras un error de la zaga danesa.
El Madrid se coloca como líder de grupo en solitario con 6 puntos tras el empate en el otro partido del grupo que enfrentaba a Juventus y Galatasaray.