Además del F.C. Barcelona, ayer era el turno de otro representante español en la Champions League, el Atlético de Madrid, que viajaba a Rusia para jugar un partido de puro trámite, con el liderato del grupo G ya asegurado.
Delante estaba el Zenit, liderado por su super estrella fichada a base de talonario, Hulk, y ayudados por el frío que reinaba en el Stadion Petrovski. Pero con un entrenador como el Cholo no hay excusa que valga y los madrileños se sacudieron la helada a base de carreras y salieron con el carácter que imprime el argentino a sus equipos.
Tras un primer tiempo en el que lo más destacable fue la actitud de los dos conjuntos y un potente tiro de Hulk ante el que Courtois no tuvo más que poner las manos, en la segunda mitad se desarrolló todo lo interesante de los 90 minutos.
Con el equipo plagado de suplentes, Adrián no desaprovechó la oportunidad que le dio Simeone y, en el minuto 53, culminó una jugada personal con un tiro por debajo de las piernas del meta Lodigin y puso el 0-1 en el marcador. Al técnico argentino se ha propuesto recuperar la mejor versión del asturiano, y de momento no va en mal camino. Tras otros 20 aburridos minutos, llegó la jugada desafortunada del encuentro. Alderweireld desvió un centro y el balón salió en dirección a Courtois que, incomprensiblemente, no logró atajarlo y permitió el empate del equipo ruso.
El encuentro sirvió también para ver de nuevo a la perla rojiblanca en un partido de Champions. En los último 20 minutos el Cholo dio entrada a Óliver Torres, y el Atlético de Madrid desplego sus mejores minutos de juego.
El Atlético de Madrid demostró una vez más en San Petesburgo ser un firme candidato a todos los títulos y solventó el encuentro con empate tirando de fondo de armario.