Lo que en principio parecía un partido de mero trámite tras el 3-0 conseguido en la ida, estuvo cerca de convertirse en pesadilla, tras una primera parte para olvidar del conjunto de Ancelotti.
Y eso que parecía que el mismo Madrid había escrito el guión del encuentro cuando en el minuto 15 el árbitro señaló penalti tras un centro de Coentrao que impactó en la mano del defensor del Dortmund. Di María fue el encargado de ejecutar el penalti al que Weidenfeller respondió con una gran parada. A partir de aquí el conjunto blanco cayó en picado durante los primeros 45 minutos, en los que los de Klopp pasaron por encima de un Real Madrid irreconocible y falto de ambición. Primero llegó el gol de Reus en el minuto 23. Pepe cedió corto de cabeza a Casillas, que con su mala salida no pudo evitar que el jugador alemán anotara el 1-0. El segundo gol alemán llegó tan solo trece minutos después, gracias de nuevo a un error en un pase, esta vez de Illarra, que permitió a Reus conducir para ceder a Lewandowski. El delantero estrelló el esférico en el palo y el rechace le llegó de nuevo a Reus que no perdonó. Los fantasmas del año pasado sobrevolaban las cabezas de los madridistas mientras se llegaba a la conclusión de la primera parte.
Tras la reanudación Ancelotti dio entrada a Isco, lo que provocó que el Madrid tuviera más control en el encuentro. Además los blancos adelantaron la presión, lo que provocó muchos problemas a los centrales alemanes para salir jugando la pelota. En este periodo llegaron las ocasiones más claras del conjunto español, personalizadas en Benzema, que no acertó con sus remates. El Dortmund seguía acechando, pero en las ocasiones más claras los alemanes dispararon al muñeco y Casillas evitó los goles. El técnico italiano dio entrada a Casemiro y ahí se podría decir que terminó el partido. El joven brasileño fue uno de los mejores y dotó al equipo de tranquilidad y equilibrio hasta el pitido final, como si llevara toda la vida jugando este tipo de encuentros.
Susto para los blancos que finalmente consiguen el objetivo y se meten en el bombo de semifinales.