Karim Benzema se encuentra de vacaciones con unos amigos en Ibiza. El francés pensaría que nadie les iba a reconocer y menos conduciendo un Porsche, un Ferrari y un Lamborghini y se dedicaron a hacer carreras por la isla. Tal es su preocupación y disimulo que la policía tuvo que montar un dispositivo para rodear a los tres vehículos y proceder a multarlos.
Testigos allí presentes aseguran que el francés abonó la multa en el acto (250 euros) para seguir de rally por la isla. A las diez de la noche volvieron a ser vistos a gran velocidad por la Avenida 8 de agosto y pasada la medianoche tuvieron un accidente con daños materiales leves.
En definitiva, desastrosa actuación del francés. Es una pena que la mayoría de los niños del país idolatren a gente de este tipo. También hay que decir que otros jugadores, como Casillas ayer en Cancún, ayudan a niños a formarse como personas. Chapeau por él.