Entiendo que los futbolistas tengan que descansar, desconectar y olvidarse de toda la temporada. Es lógico y se lo merecen, pero hasta ahora no me había imaginado que el fumar estuviese entre sus actividades relajantes.
Sin duda no es un gran ejemplo para nuestros más pequeños, quienes coleccionan cromos y «se piden» ser esos futbolistas a la hora de jugar una «pachanga» en el recreo. La pasada semana vimos a Benzema de rally por Ibiza, y durante toda la temporada hemos disfrutado de los «shows» de Drenthe.
Respeto y entiendo que deban tener una intimidad y que tengan una vida más allá del fútbol, pero no deben olvidar nunca lo que son y representan, por lo que deberían tener un poquito más de cuidado con sus aventurillas fuera del horario de trabajo.