Ocho jugadores de la Selección mexicana han sido expulsados de la concentración por hacer una fiesta en el hotel con prostitutas. Hay un vídeo de chicas ingresando con el utillero de la selección en recepción. Las prostitutas fueron a diferentes habitaciones. Existen pruebas en una papelera: las llaves de las 5 habitaciones y preservativos en la habitación de Jonathan dos Santos, jugador del F.C. Barcelona.
Nadie podía sospechar que, horas antes del encuentro, varias señoritas no identificadas, y cuyas imágenes quedaron registradas por las cámaras de seguridad, salieron del Hotel Quito, donde se encontraban concentrados para el encuentro.
Más tarde se supo que las habitaciones de ocho jugadores habían sido asaltadas y sus pertenencias habían desaparecido. Ordenadores portátiles, móviles y dinero en efectivo hasta alcanzar la suma de 15.334 dólares, algo más de 10.500 euros.
Los jugadores afectados por el robo serían Oribe Peralta, Liborio Sánchez, Diego Reyes, Jorge Enríquez, Jonathan Dos Santos, Néstor Vidrio, Luis Michel, Marco Fabián y Rafael Márquez Lugo. Una cuestión que quedó en manos de la fiscalía de Quito después de que el hotel y la embajada mexicana en la ciudad hayan puesto todas las pruebas a su disposición.
Con la medida anunciada por la federación mexicana, los ocho jugadores mexicanos deberán pagar una multa de 50.000 pesos mexicanos, menos de 3.000 euros, y han sido castigados con una sanción de seis meses sin poder participar en los encuentros de su Selección.