Si ayer contábamos la eliminación de Argentina a manos de Uruguay, hoy repetimos la escena con Brasil, quien cayó anoche frente a Paraguay en la tanda de penaltis. Los brasileños fueron incapaces de anotar ninguno y se volverán para casa en lo que ha sido un gran fracaso de la «canarinha«.
Es cierto que fueron los brasileños quienes llevaron el peso total del partido. Suyas fueron casi todas las ocasiones, desbaratadas por un genial Justo Villar, quien se convirtió en el héroe del partido. A la «canarinha» le sucede algo parecido que a Argentina: grandes estrellas en la delantera pero nula creación en mediocampo. Si a eso sumamos la juventud de los Pato, Ganso o Neymar llegamos al resultado obtenido: no han llegado a estar ni entre los 6 primeros clasificados.
Este Brasil está lejos de su historia, pero también de las expectativas que generó antes de iniciarse el torneo. Apenas fue capaz de parecerse a esa selección alegre y atrevida que se esperaba. Sólo en los minutos iniciales ofreció una figura reconocible. Pero aun así, mereció solucionarlo todo antes de llegar a los penaltis, porque fue la única selección que propuso algo, que pensó en crear más que en destruir.
Los once metros retrataron a Elano, Thiago Silva, André Santos y Fred, los cuatro brasileños que lanzaron y fallaron, y terminaron de elevar a la condición de héroe a Justo Villar, que detuvo el disparo de Thiago Silva. Los otros tres los lanzaron fuera. Y fuera de la Copa América está ya Brasil.