Piqué hablaba de una liga larga y hoy larga puede ser la hipotética remontada de los barcelonistas respecto al Real Madrid. El Barcelona jugó una primera mitad para olvidar y el Osasuna se encontró con un dos a cero antes del ecuador de la primera parte. Pintaban bastos.
Tras el descanso Alexis Sánchez, un gran fichaje culé, recortaba distancias pero unos minutos después Raúl García ponía de nuevo tierra de por medio. A partir de ahí el Barcelona comenzó a sitiar el área pamplonica jugando a la excelencia sobre el escarchado césped del Reyno de Navarra. El Barça empezó a aturullarse como acostumbra, sufriendo de nervios, ansias y escasa paciencia.
Minuto 72, Tello de la nueva generación de la Masía recorta diferencias y entonces el Barça si que se pone las pilas para hacer acoso y derribo. Esa nueva actitud en busca de salvar algún punto propició el momento más polémico del encuentro. Corría el minuto 81 cuando tras un centro de Messi, Alexis remató con algo de fortuna y empató el partido. Los jugadores del Barcelona lo celebraron casi tanto como la selección el tanto de Iniesta contra Holanda, pero el árbitro anuló el gol por fuera de juego. Resulta que el centro lo había tocado Sergi Roberto y el gol era ilegal por fuera de juego del chileno. Guardiola vio la repetición y fue a decirle algo al oído al asistente. Pep es tan repelente e insoportable que igual fue a comentarle que había hecho bien su trabajo… Cualquier cosa. Hoy a 7 puntos y a rezar a la barretina para que el Madrid no gane.
Diego Celma
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