En el minuto 93, el jugador sueco Wernbloom dio al traste con la victoria por la minima del conjunto de José Mourinho. El Madrid luchó bien en el siberiano clima de Moscú, que destacaba por tener los termómetros bajo cero y que hacía que el estadio recordará más a un gulag que a un señor partido de octavos de la Champions League.
En esa tesitura, Cristiano Ronaldo, que no se cansa de marcar, consiguió adelantar al Real Madrid en el minuto 28. No podemos decir que el Madrid se relajó a partir de ese momento pero el CSKA empezó a manejar más la pelota y el equipo español a especular con el resultado, estrategia muy propia del entrenador, que allá donde ha ido ha tenido varios partido de baile en el filo, como aquel Barça 1 – Inter 0 que llevó al equipo lombardo a la finalísima del Bernabeu tumbando al Barcelona en semifinales.
En la primera parte hubo además la mala noticia de la lesión de Benzema en el abductor que le va a dejar varios días en el dique seco.
En la segunda parte el Madrid cedió más terreno y al final, en el descuento, el CSKA obtuvo su preciado premio. Todo por decidir en el Bernabeu.
Diego Celma
Imagen: diariodenavarra