El partido entre el Fútbol Club Barcelona y el Málaga es un claro resumen de toda la temporada del Barça. Cuando al equipo se le complican las cosas, llega Messi y arregla todos y cada uno de los problemas. Hat Trick del argentino (dos goles de penalti eso sí) y goleada sin paliativos frente al cuarto clasificado.
Messi ya tiene 46 tantos, lo cual es un guarismo que roza lo absurdo. Es casi matemáticamente imposible que se alcance jugando tan solo 36 partidos, es una barbaridad y es que no hace tantos años que nos flipábamos todos con Ronaldo cuando decía que iba a marcar 25 goles. Ahora, tras tres temporadas brutales: Messi 34, Cristiano 41 y este año, aún más allá.
Se vivieron efluvios de homenaje porque ahora tan solo le queda un partido a Guardiola en el Camp Nou. Es un entrenador que ha marcado una época y su despedida en una semana será épica.
Por otro lado, el partido fue bastante aburrido en el tramo final del encuentro porque le faltaba la emoción que se estaba viviendo en otros campos como el de Mallorca, el de La Romareda en Zaragoza o el Sánchez Pizjuan.
Diego Celma
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