Bradley Wiggins tiene el Tour metido en el bolsillo tras la etapa de montaña de ayer. La etapa reina de los Pirineos terminó con poca trascendencia y sin que Vincenzo Nibali reventara la clasificación atacando desde lejos. El italiano, por ejemplo, solo atacó en el último puerto y sin mucha convicción, lo que propició que Froome y Wiggins le neutralizarán a los pocos segundos.
Por su parte, Cadel Evans continuó quedándose y ni siquiera el apoyo del equipo sirvió para algo, lo que de alguna manera nos da a entender que el australiano ganó el tour el año pasado porque se dieron las condiciones perfectas para ello. Tras la actuación de ayer, Cadel puede quedarse incluso fuera del podio en los Campos Elíseos.
Y hoy llega el turno para la última etapa de alta montaña, con el puerto de Hors Categorie, el de Balés. Pero viendo los antecedentes, dudo mucho que ninguno haga nada por reventar la carrera. Un ataque desde lejos por parte de Nibali sería la única opción de emoción para el espectador, pero no se ilusionen porque el del Liquigas va más bien justito de fuerzas. Disfruten lo que puedan, de la última etapa de montaña.
Diego Celma
Imagen: lokatza