Hace 4 años todo el mundo estaba pendiente del televisor, para ver si Usain Bolt conseguía lo que se había venido anunciando desde hace muchas semanas, batir el récord de Michael Johnson en los 200 metros lisos, que parecía una marca imposible de alcanzar desde hacía más de una década.
Sin embargo, con el larguilucho jamaicano que ya había roto el cronómetro de Pekín en los 100 metros lisos y eso que había entrado andando prácticamente, todo era absolutamente posible.
En aquella ocasión no entró celebrándolo, era consciente de que si quería batir aquella marca debía de darlo todo hasta el último de esos 20000 centímetros de tartán. Así lo hizo y batió la marca.
En los mundiales de Berlín de 2009 volvió a batirla y la dejó en los actuales 19,19 que hoy están en su punto de mira. No es sin embargo su único rival de esta noche porque Blake también es un competidor digno que quiere robarle la medalla de oro a su compatriota.
Esta noche alrededor de las 10 de la noche estén pendientes del televisor porque hay una gran carrera por ver. Blake y Bolt pondrán el espectáculo y el cronómetro, la emoción.
Diego Celma
Imagen: usain-bolt