Llegó con dudas, pero todo ha salido a la perfección. Rafael Nadal conquistó ayer el Masters 1000 de Montreal, al imponerse en la final por 6-2 6-2 al canadiense Milos Raonic. El gigante, que jugaba con un público volcado a su favor no tuvo opción ante una actuación soberbia del tenista español.
Raonic intentó hacer valer su mejor arma, el saque, pero Nadal encontró la forma de desactivar los cañonazos (hasta 237 Km/h) del de Canadá. Una vez logrado esto, el resto era más fácil para el de manacor, que movía de un lado al otro de la pista a Raonic, con un tenis que rozaba la perfección.
El partido no tuvo mucha historia, quizás los primeros juegos cuando el público intentaba llevar en volandas a su compatriota, pero el juego del español acabó por desactivar también al respetable que veía misión imposible la victoria de Raonic.
Así pues, tras 1:28 horas, Nadal ganaba el torneo por tercera vez en su carrera. La victoria de ayer supone el Masters 1000 número 25 conquistado por el manacorí, superando en 4 al gran Federer. El español está firmando un 2013 casi perfecto, y ha ganado 8 de las 10 finales que ha disputado este año. Además en los próximos torneos que se disptarán durante la temporada Rafa Nadal no defiende ningún punto, por lo que todo será sumar con la intención de recuperar el dominio del tenis mundial.
El tenista espera lo mejor, aunque quiere ir, como siempre, paso a paso y reconoció haber llegado con dudas al torneo “Dudas siempre tienes, si no las tienes es sinónimo de arrogancia y yo siempre soy prudente. Llevaba semanas sin competir y venir a Montreal, donde están los mejores, corres el riesgo de irte en primera ronda. Me preparé bien para poder competir e hice un torneo fantástico”.