La selección española no logró pasar del empate en el partido amistoso disputado ayer, en el que se enfrentó a una selección chilena con una actitud muy lejana a la de un partido amistoso. Luchando cada balón, y con una presión continua a la salida del combinado de Del Bosque, Chile consiguió poner en apuros a la campeona del mundo y dio la sensación de ser un equipo mucho más peligroso de lo que parece por nombre.
Sin dejar de correr y luchar cada balón, y sin despreciar la posesión del mismo, el combinado chileno no tardó en dar el primer golpe sobre la mesa. Corría el minuto cuatro cuando Vidal aprovechó «la empanada» de Ramos, que rompía el fuera de juego, para dejar solo a Vargas con un gran pase entre líneas. El delantero Chileno, que parecía pensar que se encontraba en posición ilegal, remato con frialdad para batir por bajo a Valdés y poner el 0-1 en el marcador.
Se adelantaba Chile y a España le tocaba remar contracorriente, sabedora de que su condición de campeona no le permite perder ni un amistoso. Los chilenos siguieron presionando y haciendo un partido muy incomodo para los nuestros, que no terminaban de llegar con claridad. España consiguió controlar un poco más el encuentro, y en el minuto 37, un pase de Arbeloa, uno de los más destacados ayer de España, a Pedro terminaba con un centro del canario que Soldado remató de cabeza al fondo de las mallas. El empate no duraría demasiado ya que, en otra jugada de ataque, el delantero Vargas se deshacia de un flojo Albiol para batir de nuevo a Valdés y poner otra vez por delante a los chilenos.
Terminó la primera mitad y en la segunda, Del Bosque, hizo cambios, dando entrada a Iniesta, Reina, Negredo y Koke. También hubo tiempo para hacer debutar al central del Real Madrid, Nacho, que cuajó una buena actuación durante los minutos que estuvo en el terreno de juego. Tras 45 minutos de un fútbol vistoso por parte de los dos equipos, con alternativas para ambos, llegó el gol del empate español, tirando de fe y de su condición de selección ganadora. Negredo puso un gran pase a Pedro, que centró al área pequeña para que, entre Navas y el defensa, el balón acabara de nuevo perforando la meta Chilena.
Al final, empate de La Roja a base de casta, que demuestra que esta selección también es capaz de sacar adelante partidos complicados.