El Barça logró anoche la victoria frente al Manchester City de Pellegrini por 0-2, lo que, salvo catástrofe, le deja a tan solo un paso de los cuartos de final.
Se esperaba un partido con la posesión repartida, pero lo cierto es que el conjunto inglés regaló el esférico al conjunto del Tata Martino desde el pitido inicial, algo que le vino como anillo al dedo y le permitió controlar los tiempos del partido, apoyado otra vez en un gran Iniesta, dominador del juego en la primera parte. El F.C. Barcelona se dedicó a realizar un trato casi perfecto de la pelota y dominó de principio a fin los 45 minutos, que terminaron sin goles y casi sin jugadas de peligro.
La segunda mitad comenzó con el mismo guión. Un City encerrado atrás y el conjunto catalán moviendo la pelota de lado a lado del campo. Sin embargo, cuando el City trataba de sacar la pelota, se produjo la jugada de la polémica. Busquets hizo falta sobre Navas y la pelota cayó en los pies de Iniesta que filtró un gran balón para que Messi desbordara a Demichelis, que acabó cometiendo una falta fuera del área que el colegiado señaló como penalti, con la correspondiente expulsión del defensa del City, que era el último hombre. La pulga transformó la pena máxima con una tranquilidad pasmosa y acabo con el partido. Ahora a los de Pellegrini les tocaba recuperar el esférico y estaban obligados a marcar, por lo que el técnico chileno apuntaló su defensa con la estrada de Lescott y buscó en Nasri el revulsivo en ataque. Silva tuvo en sus botas la oportunidad de empatar, pero Valdés atajó con gran seguridad el disparo del canario.
La suerte no acompañaba a los de Manchester, que vieron como en el minuto 90 llegaba el segundo gol blaugrana. Alves y Neymar combinaron por la banda derecha, y el defensa se interno por el lateral del área para batir a Hart por debajo de las piernas dejando la eliminatoria casi sentenciada.
El Barça mira más de cerca los cuartos de final, pero tratándose de equipos de esta talla siempre hay que esperar al partido de vuelta.