Real Madrid y Atlético empataron en un encuentro vibrante en el que hubo momentos para todo. Intensidad, emoción, buen juego y acciones un tanto violentas que no dejaron contento a ninguno de los dos equipos.
Y eso que parecía que la maldición continuaría un año más cuando a los 3 minutos de partido, Benzema culminó en la misma línea de gol un centro de Di María en una jugada ensayada. El Madrid se ponía por delante nada más comenzar y todo presagiaba un partido cómodo para los blancos. Sin embargo, el conjunto de Ancelotti no supo manejar la renta obtenida y pecó de relajación tras anotar el tanto. Los balones divididos pasaron a ser propiedad del conjunto de Simeone, que le imprimió más intensidad a la primera parte que los merengues. Las ganas del Atlético se vieron recompensadas en el minuto 27, cuando Turan arrastró a toda la defensa para dejar solo a Koke que batió a Diego López con un potente disparo raso. Los rojiblancos ya dominaban un partido que había estado en manos del Madrid y justo antes del descanso ese dominio se hizo patente con el gol de Gabi. El capitán atlético destrozó la red defendida por Diego López tras un potente disparo desde la línea de medios, dando ventaja a su equipo justo antes del descanso.
Tras la reanudación el Real Madrid recuperó la intensidad de los primeros quince minutos, aunque fue el Atlético el primero en perdonar. Diego Costa no acertó y su disparo salió demasiado cruzado. Minutos después Cristiano Ronaldo reclamó penalti por manos de Gabi tras una falta botada por el portugués, pero el árbitro no vio motivos para señalar la pena máxima. Turan tuvo la oportunidad de sentenciar el encuentro tras un remate de cabeza al que Diego López respondió con una esplendida parada. Del posible 3-1 se pasó al definitivo 2-2 gracias a una jugada entre Modric y Carvajal. El lateral se internó en el área con algo de fortuna y su centro quedó muerto para que Cristiano batiera a Courtois con un potente disparo. Modric tuvo la ocasión de deshacer el empate pero apuntó demasiado alto y el marcador ya no se movió.
Ambos equipos terminaron el encuentro con la sensación de haber podido hacer algo más.