El veterano alpinista, César Pérez de Tudela, con 70 años de edad, ha tenido que ser evacuado de una expedición, después de que sufrió una descompensación cardiaca, mientras intentaba ollar la cima del Khan Tengri, con 7.010 metros.
La travesía que este experimentado aventurero atravesaba, tenía como marco la Expedición Khan Tengri de la temporada 2010, donde suelen reunirse alpinistas de todo el mundo, que padecen cáncer, a las Montañas del Tien-Shan, en Kirguizistán Asia Central.
Por su parte, la Asociación Española de Alpinistas con Cáncer ha anunciado públicamente que el competidor «…César Pérez de Tudela ha sufrido un delicado episodio cardiaco, y ha tenido que ser evacuado en un helicóptero del ejército de Kyrgyzstán, siendo trasladado desde el campamento base a Karkara y posteriormente a Bishkek, la capital…».
«…El desarrollo previo de la mencionada evacuación fue muy penoso, ya que tras sufrir Pérez de Tudela las graves dolencias cardiacas durante la noche, en los campamentos superiores, se vio necesariamente obligado a alcanzar el campo base, recorriendo una docena de kilómetros por el glaciar, saltando las grietas ocultas por la copiosa nevada, recibiendo las primeras atenciones médicas en el mismo…», expresó la Asociación, mediante un comunicado, en la jornada del lunes.
El resto de los participantes de la Expedición han llegado al campamento número tres, aguardando el última asalto, hacia la cima del Khan Tengri, una de las montañas más difíciles de sortear, de las que se encuentran en el Tien-Shan, cordillera de montañas al norte del macizo del Pamir, y el macizo más alto del continente asiático.La expedición llevada a cabo por la agrupación «Alpinistas con Cáncer», tiene como meta el poder dejar en la cima de la montaña, la bandera de la Comunidad de Madrid, que fue entregada por el Hospital «Doce de Octubre».
En esta bandera, se encuentran estampadas las manos de los niños que están internados en el Hospital, recibiendo tratamiento oncológico. Con esta iniciativa que nace desde el deporte, se pretende crear el estímulo de seguir viviendo y luchando, además de transmitir la esperanza, la alegría y el ánimo a los más pequeños.