Hoy se ha podido ver al Real Madrid disfrutar de su juego y divertir a la afición del Santiago Bernabeu, ha sido una tarde en la que los jugadores han demostrado sus habilidades en el campo. Determinantes para esta victoria han sido Kaká, Cristiano y Özil, que se han entendido a la perfección acorralando a una desprotegida Real Sociedad. Hay que destacar la labor de Xabi Alonso que ha creado juego y ha nutrido de balones a los delanteros. Tambíén Casillas ha estado inconmensurable con actuaciones determinantes a lo largo de los 90 minutos. Kaká allanó el camino hacia la victoria, Cristiano lo despejó por completo con un nuevo doblete y Adebayor puso la firma final. El Madrid se aferra a la estela del Barcelona y lo hace de la mejor manera posible.
El choque ante la Real Sociedad ha permitido que Kaká pudiera demostrar a la grada que tiene mucho fútbol en sus botas y que quiere un sitio en el Madrid. Lo hizo bien y cuajando uno de sus mejores encuentros desde su llegada al club. El brasileño entró en el once por Di María y apareció como mediapunta por el centro, con Özil a su derecha y Cristiano a la izquierda. Las rotaciones alcanzaron también a la defensa, donde Garay ocupó el sitio de Albiol, y al ataque, donde Benzema recuperó su sitio en el banquillo y dejó paso a Adebayor. El tiempo nos dirá si este último movimiento es una rotación o una tendencia. No tardaremos en descubrirlo.
Kaká salió muy enchufado desde el comienzo y en una arrancada a los 30 segundos de partido ya avisaba de sus intenciones. El brasileño no desaprovechó la siguiente ocasión en la que tras un centro de Arbeloa despeja mal Elustondo y aprovecha para batir al meta de la Real.
Sólo se habían consumido ocho minutos y el Madrid ya caminaba cuesta abajo y la Real sufría cuesta arriba. La Real cometió el error de dejar pensar a Xabi Alonso y hasta Lass se creció. Con Xabi al mando e inspirado es muy complicado que no conecte con sus compañeros si les regalan los espacios como hizo la Real.
Una combinación entre Kaká y Cristiano al borde del área, mientras los defensas rivales miraban, la completó el portugués con un preciso disparo que alejó el balón de los guantes de Bravo y le reconcilió con el gol. Al segundo tanto del Madrid respondió la Real con un remate de Griezmann. Parecía que la Real sólo reaccionaba con cada golpe, con cada gol.
La Real tuvo enormes problemas para alejar el balón de su área, no ya para jugarlo, una misión que se antojó imposible para los hombres de Martín Lasarte. Mucha culpa la tuvo Adebayor, que corrió kilómetros para presionar la salida de la pelota.
Continuó divirtiéndose el Madrid y cuando cometió el pecado de relajarse apareció Casillas para dejar las cosas en su sitio, como en ese disparo de Tamudo poco antes del descanso. Antes, Bravo evitó el tercero, en un tiro de Cristiano después de un pase de Kaká, pero nada pudo hacer para evitar que el portugués firmase un nuevo doblete con un maravilloso cabezazo en un córner sacado por Özil.
Lo que quedaba por delante ya sólo era saber cuál sería el alcance de los daños. Se le acumularon las ocasiones al Madrid y el trabajo defensivo a la Real, que salió más o menos bien parada del trance. Hasta disimuló algo el castigo con un gol de rebote a 20 minutos del final. Casillas volvió a lucirse en un disparo de Tamudo, pero la pelota terminó dentro de la portería después de golpear en Arbeloa.
Antes, Mourinho ya había movido el banquillo. Permitió a Kaká disfrutar de la ovación del Bernabéu al ser reemplazado por Di María a la hora de juego y dio descanso a Carvalho, sustituido por Albiol. Ya cerca del final se produjo la mencionada aparición de Canales y el choque se cerró con el cuarto tanto del Madrid. Lo firmó Adebayor, que recibió el balón de Di María y definió ante Bravo con la precisión de un grande.