Mourinho dijo adiós ayer a la liga tras perder en casa ante un valiente Sporting de Gijón que supo como jugarle al Madrid y ganarle. Ha sido uno de esos equipos a los que Mourinho no entrenaría nunca quien se ha encargado de acabar con el record de imbatibilidad en campo propio tras nueve años, casi nada.
Los objetivos del Mourinho han quedado mucho más claros tras escaparse el Barcelona a ocho puntos de distancia, el portugués se debería centrar ahora en conseguir uno de los dos títulos a los que opta, Copa y Champions.
Es conveniente recordar las declaraciones que hace uno días nos dejaba el portugués en las que contestaba a la pregunta de ¿Qué pasaría si pierde todos los títulos ante el Barça? con un rotundo No pasaría nada.
No me quiero ni imaginar la sensación que tuvo que tener Manolo Preciado al ganar a Mourinho el partido, acabar con su racha de inbatiblidad y arrebatarle la liga. Desde luego que el técnico del Sporting se ha cobrado la revancha tras la polémica en el Molinón con creces.