El Madrigal anoche disfrutó con la victoria de su equipo ante un correoso Nápoles que no les puso las cosas nada fáciles a los de Villareal. El partido se ponía cuesta arriba con el tanto del equipo italiano en el minuto 16 obra de Hamsik, pero el Villareal desplegó un soberbio fútbol lleno de intensidad y ganas por superar los dieciseisavos. Los dos equipos lucharon con garra por la victoria aunque hay que decir que esta vez la suerte sonrió a los de Juan Carlos Garrido en el tanto de la definitivo.
Nilmar se encargaba de poner el empate en el marcador tras una providencial asistencia de Valero, minutos más tarde un balón del brasileño acabaría en las botas de Rossi que dispara y el esférico golpea en Zúñiga y acaba en las redes con el definitivo 2-1 en el marcador sellando así el pase a la siguiente ronda.
El sufrimiento de Villareal duraría aún 45 minutos con continuos ataques del jugador más peligroso del Nápoles Cavani. Los italianos disfrutaron de varias ocasiones para empatar con jugadas de Lavezzi y Cavani aunque Nilmar y Rossi pudieron sentenciar a la contra aunque sin acierto.
Las palabras de Garrido al acabar el encuentro eran de satisfacción: «El objetivo era pasar y lo hemos conseguido. Además, que fuera jugando al fútbol, recuperando la confianza y creyendo en nuestro juego. Este partido restablece esas cosas porque todos han jugado a su máximo nivel, haciendo un gran esfuerzo. La afición ha respondido muy bien».
El técnico del Náples, Mazzarri achacó la derrota a la mala suerte: «Hemos sido superiores» «El Nápoles ha hecho un gran partido. Creo que ha sido mala suerte. En los dos partidos hemos sido superiores. Hemos jugado bien y parecíamos un equipo español a la hora de mover el balón. No quiero hablar del árbitro, pero todo el mundo ha visto cómo ha sido el segundo gol».