Andy Murray se ha impuesto en la final del Masters 1000 de Cincinnati por 6-4 y 3-0 tras la retirada de Novak Djokovic en 72 minutos de partido. El serbio ha perdido su segundo partido de esta temporada tras la semifinal de Roland Garros ante Roger Federer.
El partido comenzó con un ‘Nole’ aparentemente dormido, perdiendo su servicio de inicio, con 5 errores no forzados por uno solo de su rival en los dos primeros juegos y perdiendo 10 de los 11 primeros puntos del partido.
Este irreconocible Djokovic le ha llevado a estar con punto de ‘break’ para el 3-0 para Murray, cerca de perder sus dos primeros saques consecutivos. Ese fue el momento de despertar del número uno. Volteó la situación en su mejor fase de juego del partido, del posible 3-0 al 3-3 devolviendo el ‘break’ perdido.
Andy Murray golpeó de nuevo en el momento preciso, tras el renacer de Djokovic, con 3-3 y 30-40 para el escocés hemos vivido el mejor y más decisivo punto del partido. Con más de 20 golpes con el dominio del número 4 del mundo, ‘Nole’ cambió la iniciativa con un golpe fantástico y cuando tenía todo a su favor no definió y su rival no le perdonó. 4-3 y saque para Murray que a la postre resultaría definitivo.
El británico dominó el partido con un juego serio y sin errores, con golpes desde el fondo de la pista, puntos largos -aprovechando el maltrecho físico del contrincante-, y forzando el revés de ‘Nole’. Acabó imponiéndose en el primer set (6-4).
En el segundo, y cuando el marcador registraba un claro 3-0 a favor de Murray, Djoko no aguantó más y cedió ante su rival, que se proclamó así campeón del Masters.