Hoy en blogdeportivo queremos recordar a uno de los mejores jugadores italianos que ha dado la historia del fútbol, Roberto Baggio.
Comenzó su carrera profesional en el Vicenza, donde permaneció hasta 1985, cuando fue fichado por la Fiorentina, convirtiéndose, en los años que vistió la camiseta viola, en uno de los jugadores insignia del equipo e ídolo de la afición. Tras 5 años gobernando el fútbol del club de Florencia, fichó en 1990 por la Juventus, a cambio de 10 millones de euros. Los aficionados de la Fiorentina no se tomaron muy bien la noticia y algunos aficionados produjeron disturbios en la ciudad como protesta. Con el club juventino, Baggio conquistó la copa de la UEFA en 1993, año en el que también fue nombrado Balón de Oro y FIFA World Player.
En 1995, tras declinar varias ofertas del fútbol inglés, ficha por el Milán de Berlusconi, donde conquistó un Scudetto en los 2 años que permaneció hasta fichar en Bolonia, club que le sirvió como trampolín para acabar en 1998 en el Inter de Milán, donde no contaría para su entrenador, Marcello Lippi, con quien fue un habitual del banquillo.
Ya en el 2000, Baggio fichó por el Brescia y sufrió una lesión de menisco y ligamento, lo que lo mantuvo 76 días apartado de los terrenos de los campos. Jugó en este club hasta 2004, cuando decidió retirarse. El Brescia retiró la camiseta con el número 10 en su honor.
Durante su carrera fue conocido como «Il Divino» y consiguió anotar un total de 205 goles en la serie A, convirtiéndose en el 6º máximo goleador de la historia de la competición. Con la selección italiana quedó finalista en el mundial de 1990 noventa y en 1994 lideró a la Italia que llegó hasta semifinales, realizando un gran torneo.
Aquó os dejamos un vídeo de sus mejores momentos