El Levante se dejó el liderato en el Reyno de Navarra al perder su primer partido de Liga ante un Osasuna que fue superior mientras estuvo en igualdad de efectivos y que marcó dos goles en cuatro minutos al filo del descanso, pero el conjunto navarro sufrió al quedarse con uno menos durante 37 minutos por la expulsión de Cejudo.
El equipo valenciano defendía el liderato contra un Osasuna invicto en casa y suspendió el examen en Pamplona al caer con los goles de Cejudo y Nino, que cortaron la racha de siete victorias consecutivas del equipo de Juan Ignacio Martínez.
El Levante, pese a su liderato, se posicionó en su propio campo y esperó a Osasuna, que fue el encargado de llevar la iniciativa del juego. A pesar de ello, las primeras ocasiones fueron para el Levante. Del Horno y Koné, por partida doble, sobre todo en un remate de cabeza a pase de Juanlu, estuvieron cerca de adelantar al equipo de Juan Ignacio Martínez en el primer cuarto de hora.
Cejudo abre la veda
Osasuna se vio perjudicado en la primera parte con dos cambios obligados por las lesiones de Sergio y Marc Bertrán, el único de la plantilla ‘rojilla’ que había jugado todos los minutos de Liga.
Sin embargo, el conjunto pamplonés fue superior al Levante gracias en buena medida a la actuación de Cejudo, pagano de los problemas defensivos del equipo en Getafe, donde fue sustituido en la primera parte. El cordobés, con ganas de resarcirse, puso en aprietos a Munúa con dos disparos, rebasado el primer cuarto de hora, y en su tercer lanzamiento consiguió marcar, aunque el portero uruguayo quedó ‘vendido’ tras desviar Xavi Torres la trayectoria del balón (1-0, m.40).
Cejudo cometió un error de infantil, al quitarse la camiseta para celebrar el gol. Tarjeta amarilla, que junto a la vista en la segunda parte dejó al equipo con diez durante más de media hora. Solo cuatro minutos después los ‘rojillos’ ampliaron la ventaja con un gol de Nino. El conjunto navarro ganó un balón por alto, Munúa le sacó el esférico a Ibrahima, pero el rechace quedó franco para que Nino marcase a puerta vacía de tiro raso (2-0, m.44). Osasuna siguió igual en el segundo periodo y fue a por el tercer gol sin especular. Nino no pudo aprovechar una contra y Nekounam lo intentó desde lejos.
Cuando mejor estaba el partido para los locales, Cejudo vio la segunda amarilla y dejó a Osasuna en inferioridad desde el minuto 58.
Todo un reto para el Levante. No obstante, el conjunto visitante se vio incapaz de agobiar a Osasuna durante su superioridad y por tanto de remontar el marcador adverso, a pesar de las ocasiones de Koné y Rubén. Osasuna acabó jugando con tres centrales.