España fue derrotada por la selección de Suiza, en un encuentro disputado en el estadio de Durban, correspodiente al último grupo del Mundial: el Grupo H, en el último partido de la primera ronda. El encuentro culminó con un inesperado 1-0, a favor de Suiza.
El partido se presentaba como un «trámite» para la selección española, que llegó al Mundial de Sudáfrica como una de las favoritas para luchar por el título, y convertirse en el campeón mundial. En su lugar, sufrió la derrota ante una sorpresiva selección de Suiza.
Suiza planteó un sencillo pero efectivo esquema táctico, que sirvió para que pudieran ganar el partido.
La «Roja», durante el primer tiempo se lanzó con fuerza, tratando de buscar espacios para poder desplegar su juego ofensivo, y se perfiló como la que abriría el marcador.
David Villa desaprovechó algunas situaciones claras frente al protero suizo, Diego Benaglio, quien se posicionó con mucha seguridad en todas las ocasiones complicadas en las que fue requerido. Andrés Iniesta tuvo que retirarse del campo, debido a que la lesión de la que se estaba recuperando empeoró.
Por su parte, Gerard Piqué frenó a varios jugadores que resultaban peligrosos, y hasta disparó a portería, pero dicho disparo acabó en las manos de Benaglio.
No se produjeron grandes cambios en la segunda mitad. Por un lado, Suiza había dejado de atacar, hacia el final del primer tiempo, generando situaciones poco precisas, para tranquilidad de Iker Casillas.
Por otro lado, España se lanzó al ataque, pero no logró anotar. Se produjo un contragolpe perfecto que favoreció a Suiza con el quiebre del marcador, durante el segundo tiempo.
El suizo Gelson Fernandes fue el único que rompió la monotonía del 0-0, coronando a su selección con los primeros tres puntos.
Fernandes burló a la defensa española, además de que Casillas salió a despejar de forma inadecuada.