Eslovaquia venció en la jornada de ayer, a Italia por 3-2, en un encuentro disputado en el Ellis Park, de Johannesburgo; obteniendo el pase a octavos de final del Mundial de Sudáfrica, mientras que Italia se despide, desatando críticas alrededor de todo el mundo, e incluso en la interna.
La actual defensora del título se despidió del país africano, mostrando una seria falta de juego, parecido al caso francés. Ambos equipos con jugadores de renombre, pero que no pudieron trabajar eficazmente.
El partido entre italianos y eslovacos comenzó con un remarcado control del centro del campo, por parte de la selección italiana, aunque con pocas ocasiones de llegada. Pero mientras transcurría el minuto 25 de partido, Daniele De Rossi falló en un pase cerca de su propia área, por lo que el jugador de Eslovaquia, Juraj Kucka, ganó la pugna por el balón, y cedió un pase al delantero Robert Vittek, que rebasó al portero sustituto de Buffon, con un disparo contra el césped.
Cuando Italia intentaba la remontada, nuevamente la presencia de Vittek fue crucial, ya que adelantó al centrocampista
Chiellini, en el minuto 73, y con un golpe empujó el balón, dentro del área pequeña, para poner el marcador en 2-0, dejando casi sin acción a los italianos, que debían esforzarse si querían acortar distancias.
Pero Italia continuó batallando, y a los 81 minutos de encuentro, Di Natale alcanzó un rechace dentro del área tras una eficiente combinación de Iaquinta y abrió su marcador, poniendo el 2-1.
En los últimos diez minutos, donde ambos equipos mostraban jugar al todo o nada, la selección de Italia quiso marcar, pero como respuesta el volante Kamil Kopunek, al minuto 89 se impuso a la defensa de Italia mal parada en un saque lateral rápido y anotó el tercer gol por lo alto.
Transitando ya minutos de descuento, Quagliarella sorprendió con un disparo desde fuera del área al guardameta Jan Mucha, marcando el definitivo 3-2.
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