Ayer presenciamos otra demostración de fe y moral en el estadio de Anduva. El Mirandés fue perdiendo todo el partido desde el minuto 17 de la primera mitad, esa ventaja aumentó 10 minutos después y el Athletic Club de Bilbao guiado por su león con más talento, Llorente, dejó encarrilada la eliminatoria.
Pero no hay que olvidar que como aquel Superdepor de Fran o aquel Madrid de Higuaín, este es el Mirandés de Pablo Infante y en la segunda mitad, aparecieron en el terreno de juego con ganas de luchar hasta la muerte. Gorka y el larguero, con sus grandes intervenciones, impedían una y otra vez que el modesto equipo castellano recortara distancias. Al final, en el descuento como la semana pasada ante el RCD Espanyol, Lamberri hizo justicia con un gol que puede dejar abierta una puerta al carro de los milagros. Los dados siempre pueden sonreír e Infante avisa, “vamos a ir a por todas a San Mames”.
Los niños habrán visto en estos humildes jugadores a un grupo de amigos que durante unas semanas están jugando a ser los héroes de todo un pueblo. Eso crea afición a este deporte y también nos ha hecho saber que el Mirandés tiene ya, mucha más moral que el Alcoyano.
Diego Celma
Imagen: ligabbva